Movimientos de tierras

El proyecto de movimiento de tierras, que fue concebido para preservar las condiciones medioambientales y para contribuir a la sostenibilidad del ámbito, ha tenido tres directrices principales:

1. Preservar la capa de la tierra vegetal que, una vez desbrozada, fue acopiada y mantenida bajo un programa intensivo de control de sus cualidades y tratamientos de mejora e hidrosiembra, para su posterior reutilización en las zonas verdes.
2. Utilización del volumen de tierras procedente de la excavación para el sellado de los vertederos de escombros y material inerte existentes.
3. Balance cero de excedentes: un diseño compensado del volumen de tierras excavado y terraplenado, de forma que el resultado final del proceso de conformación de tierras de todo el sector no ha generado ningún residuo.

Complementariamente se incorporaron otras medidas en cuanto a integración y restauración de elementos preexistentes, como la regeneración de cauces de agua existentes en la zona, la protección del patrimonio arqueológico y natural, y la reubicación de arbolado existente afectado por las obras.