Plantas con carácter, para calles con carácter: el árbol de Judas
21 septiembre 2011
Las especies de áboles de las calles de Valdebebas se han escogido por su baja exigencia de agua y adaptación al clima y suelo de Madrid, pero también por su interés paisajístico. Hay algunas que destacan en esto último, como es el caso del cercis siliquastrum, árbol de Judea o árbol del amor.
Es un árbol pequeño que pocas veces supera los 8 metros de altura, que con los años toma una forma irregular con su tronco retorcido. Tiene tres atractivos especiales: sus hojas, sus flores, y una fábula con la que la tradición explica lo singular de sus formas y colores.
Las flores brotan antes que las hojas cubriendo por completo la copa con su color rosa oscuro a principios de primavera. Nacen directamente de las ramas o el tronco.
Las hojas tienen una característica forma redondeada que recuerda a un corazón, motivo por el que también se llama "árbol del amor".
La tradición ha transmitido una bonita fábula que da su explicación a estos atributos: Judas Iscariote se ahorcó de las ramas de este árbol tras su traición. según el relato, las lágrimas vertidas por Jesucristo sobre su copa se convirtieron en flores. Al tiempo, sus hojas cambiaron de forma recordando a partir de entonces a las monedas que recibió Judas.
Originario de Asia, llegó a Francia en la Edad Media (en torno al 1200) y de ahí se expandió por toda Europa como árbol ornamental.
En Valdebebas se ha usado en pequeños grupos para pequeños parques y rotondas del núcleo central y las Cárcavas. El equipo de paisajismo escogió ejemplares con porte multitronco para aumentar el efecto ornamental.
Se han plantado rodeados tanto de áreas de pradera como de vivaces.
