El nacimiento de un parque

1 febrero 2023

El nuevo parque se encuentra ya próximo a la recepción municipal tras dos años intensos de obra que permitirán que este espacio, antaño degradado por el proceso de urbanización, ahora pueda completar el sistema de zonas verdes en Valdebebas y conectar el nuevo barrio con su parque forestal.

Vista aérea del espacio degradado en marzo 2019

Atrás han quedado muchas vicisitudes y dificultades sufridas durante la obra, incluyendo una nevada histórica -la tormenta conocida como Filomena- en enero de 2021 y en el otro extremo climático, un verano 2022 especialmente intenso con un récord de 42 días considerados de calor extremo, una ola de calor que no dio tregua a las nuevas plantaciones.

Plantaciones con protectores contra la acción de los conejos

En estos días se terminan de hacer las plantaciones de los últimos árboles y arbustos, y el repaso de las hidrosiembras. Los vecinos habrán podido observar que las nuevas plantas han sido provistas con características protecciones verdes, destinadas a salvaguardar las plantaciones de la voracidad de los conejos que sienten especial predilección por brotes tiernos. A medida que se reduce el trasiego de maquinaria se empieza a ver más vida silvestre, multitud de aves e insectos, y también el avistamiento ocasional de un zorro que ayudará a completar la cadena trófica en el parque.

Vista del Parque Forestal desde la Plaza de Cumbrera en el punto alto del parque

Desde el punto alto, la llamada Plaza de Cumbrera, se divisa el Parque Forestal Felipe VI con sus plantaciones ya muy crecidas y frondosas. Pero es importante recordar que cuando se terminó el parque en el 2010, los árboles eran de tamaño forestal y que el parque estuvo cerrado al público hasta el 2015 para permitir que las plantaciones se consolidaran.

Fotos antes (2010) y después (2020) del Parque Forestal Felipe VI

El nuevo parque de 78 hectáreas se sumará a las 190 hectáreas del Parque Forestal Felipe VI, para continuar la labor de representar las principales formaciones vegetales de Madrid y de su entorno geográfico, y difundir la importancia ambiental de los sistemas forestales para la ciudad. La zona de dehesa a lo largo de la cumbrera del parque se caracteriza por la presencia predominante de encinas, pero también otros árboles del género Quercus: alcornoques, melojos, rebollos, y también pinos piñoneros y carrascos.

En la zona media del parque se encuentra  el espacio más abierto que corresponde con  un área de carácter agrario con un olivar, agrupaciones de almendros, azufaifos y otros frutales, además de campos de colza y alfalfa, plantas leguminosas que servirán de abono verde para la regeneración del suelo y que más tarde permitirá la implantación de otros cultivos característicos de nuestros paisajes.

Y en la franja mas próxima a la urbanización, la zona de ribera con la restauración del arroyo de Valdefuentes que será alimentado por las vaguadas de drenaje que surcan el parque y que conducen las aguas de lluvia cuando caen hasta la laguna en el punto bajo, todo ello conformando un valioso corredor ecológico.

El fin de la obra marca el principio de una nueva etapa: los próximos años de conservación serán especialmente importantes para consolidar las plantaciones y equipamientos, sin olvidar la presión que supone el uso del público. Al igual que el Parque Forestal Felipe VI este nuevo espacio verde en Valdebebas también necesitará de unos años hasta que se consolide y pueda ofrecer todos los beneficios ecosistémicos previstos además de un lugar privilegiado de encuentro con el paisaje y lugar de esparcimiento para los vecinos. El tiempo es un ingrediente ineludible para un nuevo parque.